Aunque parezca difícil de aceptar, existen residuos peligrosos que se pueden acumular en una oficina. Si trabajas en uno de estos lugares, es muy importante que te mantengas informado sobre esto pues así habrá una gestión adecuada de estos residuos. Además, así se evitan problemas perjudiciales a la salud y al medio ambiente.
Normalmente, los residuos peligrosos que hay dentro de una oficina no ocasionan problemas graves, pero es de vital importancia clasificarlos y darles su etiqueta para cumplir con lo establecido. Existen múltiples organizaciones que sirven como gestores de este tipo de acciones, así que podrás elegir la que más beneficios te reporte.
Tipos de residuos peligrosos en una oficina
En toda oficina hay materiales que permiten realizar el trabajo de forma eficaz, pero también es cierto que algunos al pasar el tiempo llegan a ser dañinos. Por eso, se les ha denominado a estos materiales o desechos, “residuos peligrosos”. No atentan directa e inmediatamente contra la salud, pero si no se gestionan como es debido, a la larga sí que pueden ser perjudiciales.
Entre esos residuos peligrosos se encuentran los siguientes:
- Cartuchos de tinta impresoras, fotocopiadoras o fax
- Pilas, baterías, acumuladores, entre otros. Cuentan con mercurio, plomo, que son nocivos para el medio ambiente y la salud
- Tubos fluorecentes
- Sustancias químicas, o artículos compuestos por estas, como marcadores, lápices, entre otros.
Aunque es inevitable que estos elementos se encuentren en una oficina, lo ideal es asegurarse del contenido y darles la debida clasificación. Así se podrán usar de la forma más saludable, y que al perder su utilidad se gestionen adecuadamente.
Cómo se pueden reducir los residuos peligrosos de una oficina
Sin embargo, hay diferentes maneras que pueden servir para no acumular residuos de alta peligrosidad en una oficina. Es importante tomar en cuenta la mayoría, para reducir el riesgo y fomentar la educación ambiental. Toma nota de los siguientes:
Optimización y planificación
Primero, se debe optimizar el papel consumido, así como el material de oficina. También es importante llevar un registro de cada consumo, pues esta acción podrá determinar cuántos residuos son peligrosos y lo que se debe hacer con ellos.
Actualizar equipos informáticos
Si hay algún equipo obsoleto y que no se puede reutilizar, deben separarse y hacer una etiqueta ya que estos a la larga pueden generar problemas ambientales y de salud. Así que, es ideal contar con un apoyo informático quien solicite la gestión de reciclaje o eliminación de estos equipos tecnológicos sin uso.
Mantenimiento preventivo
Es importante también, llevar a cabo un mantenimiento regular en los equipos electrónicos para evitar que se dañen rápidamente. Así se garantiza su funcionamiento, y el uso adecuado de la energía.
Sustituir materiales de oficina
Cada cierto tiempo es fundamentar reemplazar equipos viejos por unos nuevos, como los fluorecentes, toners, impresoras, pilas, baterías. Esto te dará la seguridad de que no habrá tanto residuo peligroso en tu oficina.
Consulta la lista de gestores autorizados en tu comunidad autónoma para asegurar una correcta gestión de los mismos. Si tienes alguna duda al respecto puedes consultarnos sin ningún compromiso.